Desarrollo
A pesar de los grandes esfuerzos de varios maestros por difundir el uso y aplicación de las técnicas de inseminación artificial en México, la utilización por los pequeños ranchos ha sido mínimo a lo deseable, en comparación con los grandes ranchos lecheros que cuentan con los medios para contratar técnicos o médicos veterinarios de tiempo completo.
Con el Ing. Malcolm Niven, el Dr. Marco A. Hidalgo tuvo la oportunidad de experimentar y ampliar su trabajo en el uso de hormonas para la sincronización del ciclo estral y el emprender el desafió de la técnica "El Torito" Durante los años de 1966 a 1970.