Sumérgete en los detalles. Explica cómo funciona tu producto o servicio en términos más específicos.
Identifica el problema específico al que tu producto o servicio ofrece una solución. Menciona de manera clara cuál es el dolor que alivias.
Detalla cómo tu producto o servicio aborda el problema identificado. Destaca las características únicas que lo hacen efectivo.
Enumera las especificaciones clave de tu producto o servicio. Esto puede incluir tiempos, requerimientos, tecnologías utilizadas, etc.
Destaca los beneficios tangibles e intangibles de elegir tu producto o servicio. ¿Cómo mejora la vida o el trabajo del cliente?
Define claramente el público objetivo. ¿Quiénes se benefician más al utilizar tu producto o servicio?