Hoy la IA no es futuro, es presente: el 72% de las empresas ya la usa en sus operaciones. Por eso, desarrollar estas habilidades puede marcar la diferencia en nuestro trabajo diario:
- Conocer lo básico de IA
- Entender qué es, cómo funciona y en qué se puede aplicar (machine learning, análisis de datos, chatbots, etc.).
- Saber un poco de programación
- No necesitas ser programador, pero sí conocer lenguajes o herramientas que te permitan interactuar con la IA.
- Competencias digitales
- Manejar plataformas en la nube y adaptarte rápido a nuevas herramientas tecnológicas.
- Habilidades humanas
- Comunicación, empatía y trabajo en equipo siguen siendo igual de importantes que lo técnico.
- Ética y responsabilidad
- La IA también implica pensar en la privacidad, transparencia y uso correcto de la información.
¿Cómo empezar?
Puedes tomar cursos cortos en línea, practicar con herramientas de IA gratuitas, participar en talleres o simplemente estar abierto a probar nuevas formas de trabajar con estas tecnologías.
Si damos pasos pequeños cada día, todos podemos sacarle provecho y crecer profesionalmente.