Google presentó Private AI Compute, un nuevo marco de privacidad que permite ejecutar modelos de inteligencia artificial sin exponer los datos personales del usuario. El sistema usa procesamiento local, cifrado homomórfico y aprendizaje federado para garantizar que los datos se mantengan bajo control del usuario incluso durante el entrenamiento o la inferencia.

Forma parte del marco de seguridad Secure AI Framework (SAIF) y se integrará en productos como Android, Pixel y Google Cloud. La iniciativa refuerza la apuesta de Google por una IA útil, responsable y privada, alineada con regulaciones globales de privacidad.