Las necesidades de los adolescentes

Tomado del libro de Betty Staley, "Entre la forma y la libertad"


Los adolescentes buscan un diálogo entre ellos y el mundo.

Si por un lado las necesidades del mundo se vuelven muy fuertes, los jóvenes pierden su centro. Se pierden en los excesos: mucha actividad, mucha tarea, mucho deporte, mucha intensidad. Viven en esta tensión constantemente.

Si por el otro lado, el Ser domina, pueden apartarse del mundo, retraerse y volverse reclusos.

Todos los seres humanos tenemos una tendencia hacia uno u otro lado, pero lo sano consiste en encontrar un equilibrio creativo y tolerable.


Betty Staley organiza las necesidades de los adolescentes basándose en lo propuesto por Charity James (psicóloga inglesa autora de Beyond Customs) y agrega de su propia intuición, categorizándolas en dos secciones: necesidades que tienen que ver con el mundo exterior, la acción, la voluntad (actividad física, intensidad, etc.) y necesidades del mundo interior, el pensamiento (la quietud, la rutina, etc.)


Las necesidades del adolescente


Actividad física Quietud

Intensidad Rutina

Afectar al mundo Ir hacia dentro

Pertenecer Separarse

Necesidad de ser necesitado Necesitar necesitar

Hechos Mitos y leyendas



De manera natural, se da una tensión entre estos polos, y por ello se requiere desarrollar un punto medio donde las fortalezas de los dos polos puedan interactuar, en lugar de confrontarse como opuestos.


Actividad física - Quietud

Los adolescentes están logrando dominar su cuerpo y su habilidad para sentirse agusto en su cuerpo es un elemento importante en el desarrollo de la personalidad.


Cada uno expresa esta necesidad (que son las dos caras de la misma moneda) en diferentes maneras: unos buscan ejercicio pesado, y otros no se mueven más que lo estrictamente necesario.


Cualquiera que sea la razón, necesitan actividad física, de preferencia aeróbica (caminar, andar en bicicleta, correr, tenis, basketball, etc) para fortalecer el corazón y los pulmones.


La necesidad de quietud es paralela. Se recuperan del movimiento; se tranquiliza el sistema nervioso. Es importante también porque la creatividad es virtualmente imposible sin quietud.


Se requiere de tiempo cada día donde las demandas de la vida puedan retroceder y ellos se puedan retirar a su habitación sin la música a todo volumen, los dispositivos electrónicos, los audífonos. Es muy importante que puedan separarse de sus dispositivos y tener tiempo de quietud. Algunas actividades recomendadas serían salir a caminar al campo, pescar, caminar en un parque, dibujar.


Intensidad - Rutina

A los adolescentes les encanta la diversión, nuevas ideas, nuevas personas, nuevos retos. Quieren extender sus alas y volar, probarse en diferentes áreas de la vida.

Se necesita equilibrio entre la actividad estimulante, como los clubes, equipos, trabajo, actividad social, tarea, y una rutina constante, tranquilizante de la vida cotidiana. Sin embargo, demasiada rutina se vuelve aburrida!



Afectar al mundo - Ir hacia dentro

Los jóvenes necesitan saber que cuentan; que lo que dicen y hacen significa algo. Se les puede invitar a participar y contribuir con ideas en las decisiones familiares. Esto es muy aconsejable para que aprendan a dar opiniones fuera del círculo familiar. Arreglar su propio cuarto es un gran gusto, una oportunidad de expresar su personalidad.

En la escuela tendrán muchas oportunidades (ojalá) y fuera de ella hay que buscarlas. Pueden ser voluntarios en algún proyecto social, escribir a un editorialista para dar su opinión, etc. Necesitan saber que pueden poner en acción sus ideales y hacer una diferencia.

El otro lado es el interior. Para ofrecer al mundo algo de valor es importante hacer introspección. Reflexionar, pensar, leer, dibujar, diseñar, hacer un diario... Todo esto les ayuda a entrar en diálogo con su ser interior.



Pertenecer - Separarse

Para un adolescente, pertenecer a un grupo es extremadamente importante y causa profunda ansiedad. Cada grupo tiene sus propios objetivos y valores, así que los chicos tienen que considerar detenidamente antes de decidir a unirse a alguno de ellos. Unirse a un grupo le informa al mundo sobre los valores y las ideas que defienden.


Si los adolescentes no encuentran un grupo en el que se sientan cómodos y bien recibidos, puede ser devastador para ellos. Para los padres puede ser fácil ignorar su frustración, pero sepamos que ellos experimentan una tremenda presión. Si no tienen un grupo significa estar solo en el mundo, o bien que eres tan especial que puedes lograrlo todo solo. No es arrogancia. Algunos jóvenes son muy privados y no se sienten bien en un grupo.

Sin embargo, los grupos pueden llegar a dominar excesivamente a sus miembros. Imponen estándares, maneras de relacionarse, gustos y no gustos.


Los adolescentes también necesitan la separación, pues necesitan verse como individuos. Este puede ser uno de los mayores retos de la adolescencia. La presión del grupo frecuentemente determinará la conducta del joven en la escuela preparatoria y puede llegar a afectar las elecciones que haga con respecto al resto de su vida.


Los adolescentes batallan con su autoestima. ¿Soy suficientemente buena? Dependen del grupo en ocasiones, para sentirse bien consigo mismos.

Estas dos necesidades parecieran rivalizar entre sí, pero ambas son reales y es un error pensar que una excluye a la otra. Debido a las presiones sociales y a su propia inseguridad, la necesidad de pertenencia es mayor al principio. Después de los 16 años, esto puede cambiar.



Necesidad de ser necesitado - Necesitar necesitar

Los adolescentes necesitan saber que está bien necesitar apoyo, saber pedirlo. Esa es la necesidad de necesitar. Necesitan sentirse cómodos y no "inferiores" si piden ayuda, apoyo en situaciones difíciles

El ser necesitado es un reto en nuestra sociedad actual. En el pasado, se requería de la ayuda de los jóvenes y se valoraba su trabajo. Cuando asumían roles de adultos, también recibían privilegios de adultos.


Hoy en día les puede frustrar su dependencia de los adultos, y buscan un trabajo de tiempo parcial. También les puede frustrar el no ser aceptados del todo como adultos, el no poder dejar una huella en el mundo y no poder iniciar su propia vida.


Hoy en día, preferimos pagar a alguien en lugar de pedir ayuda a nuestros adolescentes. A muchos se les da dinero, en lugar de que se lo ganen. Si los jóvenes ven a los adultos comportarse como adolescentes, esto los confunde aún más.


Es importante que ellos entiendan sus obligaciones con respecto a su familia. Una joven compartió: "Después de estar fuera de casa por 3 meses en el verano entendí lo que recibo en mi hogar. Ahora tengo más libertad, pero también se espera de mi que cumpla con ciertas tareas domésticas, y eso es justo."

Darles tareas, en especial en proyectos especiales, como organizar una celebración, etc., les hace sentir útiles.



Hechos - Mitos y leyendas

A los jóvenes les atraen ambos, los hechos y la imaginación. Los hechos les ayudan a poner los pies en la tierra, y les ofrecen una manera de conocer el mundo. A muchos les encanta memorizar listas de datos, pues les da una sensación de poder. Les da algo de qué hablar con conocimiento, pues los datos son algo seguro. Sin embargo, demasiados datos los puede alejar de la exploración interior.


El mundo de la imaginación también les llama. Ofrece una ruta de escape de un mundo que demanda mucho de ellos. Los chicos entre los 13 y los 15 años, tienen una gran hambre de fantasía. Absorben como esponjas la ciencia ficción, la mitología, las aventuras y el romance.

Cuando se dan cuenta de que los mitos son explicaciones veladas de la verdad, se pueden involucrar en la exploración interior. O bien, encontrarán los mitos simplemente como algo entretenido.


Diálogo

Las necesidades expresadas en la adolescencia se convierten en las necesidades del adulto. La madurez, o la integración, tiene que ver con reconciliar los opuestos o permitir que las polaridades se encuentren en el centro, donde una tercera posibilidad puede surgir. El adolescente maduro admite las contradicciones, mientras que el adolescente joven brinca ante los opuestos y puede llamarlos hipócritas.


El adolescente define las preguntas y luego, como adulto, viaja por la vida tratando de responderlas. Así, nuestra vida se vuelve una búsqueda y la visión de nuestro esfuerzo en la adolescencia nos provee la luz en nuestro camino para los años futuros.