La hipercolaboración es un ecosistema donde vemos lo que son los demás, así como observamos sus competencias/habilidades.
No se trata de competir, sino de poder ayudar a los demás a crecer, pues también ellos te pueden ayudar.
El ofrecer la ayuda sin esperar una retribución inmediata, es lo que inicia el círculo virtuoso de la hipercolaboración; para esto se necesita reconocer el talento en otras personas, saber en qué asuntos están y si tienen dificultades, tener claridad de las actividades y proyectos de los colaboradores y con respecto al saber lo anterior, poder entender cómo fortalecerlos.
Definición: Definimos la hiper-colaboración como la creación colectiva de valor (conocimiento, innovación) de una manera sinérgica, iterativa y recursiva.
La hiper-colaboración es una forma de colaboración digital que va más allá de la cooperación y la ayuda en una tarea o proyecto. Implica la suma de voluntades, inteligencias y acciones, para la creación de algo nuevo a partir de la participación colectiva.
Crear valor por medio del proceso que se lleva el trabajar hiper colaborativamente.
Oficina antigua vs. Nuevas formas de trabajo.
Actualmente las oficinas no están diseñadas para poder realizar un trabajo lineal, lo cual no permite el desarrollo de flujo de trabajo; los comportamientos que se necesitan para trabajar en espacios digitales, así como los comportamientos que se necesitan para las metodologías de "Design, Thinking and Agile".
No encuentro "mi espacio"
Los equipos necesitan trabajar muy cerca de la información, lo cual no siempre se dispone de ningún espacio de referencia al que llamar "mi hogar".
Falta de control
Las personas sienten una falta de control y no encuentran dónde poder trabajar de manera individual o en equipo como necesitan. La mayoría de los espacios están diseñados con un mobiliario fijo y con muros que no se pueden adaptar de forma rápida o sencilla a la variedad de actividades e interacciones que las personas realizan a lo largo del día.
Las ideas no fluyen
Para resolver grandes problemas se necesitan grandes ideas, pero la mayoría de los espacios de colaboración están diseñados para compartir información, lo que significa que las personas tienden a sentarse, escuchar y estar pasivos. Estos espacios hacen que las personas se desanimen poco a poco y no participen de forma física y emocional en las actividades de solución de problemas.
Herramientas que no funcionan
La mayoría de las personas disponen de varios dispositivos personales, pero cada vez tienen menos acceso a tecnologías apropiadas para trabajar en grupo. Cuando la tecnología colaborativa a gran escala está disponible, el diseño del espacio se puede convertir en una barrera entre las personas y el dispositivo, limitando su acceso y su involucramiento con el contenido de la pantalla.
Donde se requiere de