Cada vez vemos más productos transformarse en commodities; esto se debe a la constante falta de valor agregado. El valor agregado o diferenciador es lo que hace que sobresalga tu producto de la competencia. Antes era un plus, ahora es un must.
Si no tienes nada diferente que ofrecer, estás muerto en este nuevo mundo sumamente competitivo y globalizado.
Hay muchas formas de crear valor. Puede ser desde modificar algún producto ya existente o adaptarlo a las necesidades de un mercado específico; tal vez también pueda simplemente ser mejorado. Haz un producto que ayude a las personas a hacer lo que no hacen, a hacer lo que no quieren hacer o hacer lo que no pueden hacer. Identifica el problema y resuélvelo mejor que nadie.
Recuerda que la gente te paga en proporción a la dificultad del problema que le estás solucionando.