De servicio a producto


Un producto es un bien tangible que se pone en el mercado para su adquisición, atención, uso o consumo, mientras que un servicio es un bien intangible, que surge de la producción de uno o más individuos. 


Aunque parece que la principal distinción entre los dos conceptos se basa en su tangibilidad, no siempre es así. En la mayoría de los casos, los servicios son intangibles, pero los productos no siempre son tangibles.


Un servicio generalmente tiene poco volumen pero exige mucho trabajo y en principio deja más dinero; mientras que los productos generalmente se venden más, a un menor precio y en serie, lo que significa que no requiere de tanto esfuerzo. Al combinarlos se desarrolla el servicio productizado, que tiene lo mejor de ambas partes: Deja más dinero y no exige tanto trabajo.


En vez de ofrecer una solución a la medida para cada uno de tus clientes, existe la posibilidad de crear un servicio productizado que resuelva un problema común para un nicho de mercado que puede incluir a cientos o miles de clientes. 


La diferencia entre un nuevo producto y productizar tu servicio es que en un nuevo producto parte de una nueva idea o una nueva oportunidad; mientras que al productizar tienes que diseñar la mejor oferta de valor a partir de un punto de enfoque de lo que haces actualmente. Tienes que saber que es lo que mejor haces, lo que genera más valor, lo que puede generar mayor impacto, lo que pueda ser más competitivo y diferenciado a partir de tus servicios actuales. Ahí estará la respuesta al origen de tu Master Product.