Las acciones colectivas son un tipo especial de acción procesal que se caracteriza por permitir a un grupo o colectivo de personas afectadas por un mismo hecho o situación buscar la protección de sus derechos de manera conjunta. Estas acciones son especialmente útiles cuando múltiples individuos comparten un interés común y sería difícil o poco práctico que cada uno de ellos ejerza una acción individual.
Las acciones colectivas tienen como objetivo principal la defensa de los intereses colectivos o difusos, es decir, aquellos que pertenecen a un grupo de personas indeterminado o a la sociedad en su conjunto. Algunos ejemplos comunes de acciones colectivas son las demandas por daños ambientales, los casos de consumo masivo y las acciones de clase.
En muchos países, incluido México, existen leyes específicas que regulan las acciones colectivas y establecen los requisitos y procedimientos para su ejercicio. Estas leyes suelen incluir mecanismos para la representación de los intereses colectivos, la notificación a los afectados, la posibilidad de obtener indemnizaciones o medidas correctivas y la publicidad de las resoluciones judiciales.
Imaginemos que un grupo de ciudadanos en una localidad cercana descubre que una fábrica cercana está contaminando gravemente el agua potable de la región, lo cual pone en riesgo la salud de la comunidad. Debido a la gravedad del problema y a que se trata de un interés colectivo, deciden iniciar una acción colectiva contra la fábrica para buscar la protección de sus derechos.
?En este caso, los afectados pueden ejercer una acción colectiva para exigir a la fábrica que tome medidas para detener la contaminación y que compense los daños causados a la comunidad. La acción colectiva les permite unirse en la defensa de sus derechos y aumentar sus posibilidades de obtener una resolución favorable.