Alimentación del bebé
Solo por este corto periodo, las madres tenemos el privilegio de proporcionar a nuestro bebé un alimento supremo, que en ninguna otra parte se puede conseguir: la leche materna.
Esta es en verdad insustituible, por más que parezca poca su producción. Si, no es fácil producirla, y esa es justamente la razón de todos los cuidados para la madre que he estado mencionando en todo este escrito.
La leche materna contiene el tipo exacto de carbohidratos para desarrollar el cerebro humano, las proteínas y grasas para apoyar el desarrollo de todos sus sistemas: nervioso, músculo-esquelético, circulatorio, etc. Provee anticuerpos contra infecciones y alergias, presentes y futuras. Proporciona, hidratación, prepara e inocula la microbiota intestinal, además de generar neurotransmisores que relajan y apoyan al sistema nervioso parasimpático. ¡Qué regalo del cielo!
La lactancia materna es el fundamento de la salud
y el desarrollo presente y futuro del bebé.
Al amamantar, no solo estamos beneficiando a nuestro bebé, sino a nosotras mismas también. El cuerpo de la madre produce oxitocina, la hormona que relaja, que genera lazos emocionales, que reduce las cantidades altas de cortisol en nuestro cuerpo. Nos protege de diversos tipos de cáncer y nos regala un momento para hacer un alto y refrendar nuestro compromiso con esta nueva vida que estará temporalmente en nuestro encargo.
Lineamientos generales para la lactancia
- En los primeros 2 a 3 meses, la lactancia materna es a voluntad del bebé. Cuando el bebé tenga hambre, habrá que alimentarlo, sin imponer nuestros horarios.
- Amamantar desde el primer momento; lo ideal sería que al nacer, con todo y cordón, le pongan el bebé sobre mamá para que busque su pecho.
- Los primeros momentos no habrá leche, sino un alimento valiosísimo: el calostro, la mejor calidad de alimento que puedes darle a tu bebé en las primeras horas,
- Al amamantar, que sea de los dos lados: unos 7-8 minutos en cada pecho. Nunca dejar de darle con los dos pechos, para evitar problemas para mamá.
- No desesperar; la leche se va creando por el estímulo del bebé. Habrá periodos en los que tengas suficiente y cuando de pronto crece el bebé, te faltará; pero si le sigues dando, tu cuerpo producirá la cantidad necesaria.
- ¿Cómo saber si tu leche es suficiente? Por la ganancia de peso de tu bebé. En el primer año de vida es cuando más rápido crece el ser humano. En los primeros 40 días debe crecer unos 3-4 cm y subir unos 700-800 gr de peso (son solo datos, puede variar)
- El periodo más crítico de crecimiento máximo es durante los primeros 4 meses; es cuando más pendiente debes estar de su ganancia de peso.
- En caso de que no gane, es más importante que se mantenga el peso, pero que no lo pierda.
- Si no es suficiente la alimentación, se puede complementar. En el mejor de los casos, se conseguiría leche de alguna nodriza; en otros casos se recomienda leche de burra o de yegua, rebajada con agua, pero no de vaca. En último caso, si ha de ser con fórmula, que sea en polvo, y no leche para bebé ya preparada (contiene demasiados químicos y emulsificantes, nocivos para el bebé).
- Duración ideal de la lactancia: entre 6 y 12 meses. En esto hay muchas ideas diferentes, pero la leche materna, sobre todo después de los 12 meses, ya no les va a nutrir
- Las madres deben darse tiempo para observar a los niños, sobre todo en este momento tan íntimo de la lactancia; es cuando se da el conocimiento mutuo, es un lazo sagrado que no se va a repetir con otra persona, y se tiene que cultivar
- Recuerda que al amamantar le das también tu pensar, tu lengua, tu cultura y tu amor
- Puedes buscar más ideas y recursos en La Leche League