¡Hoy es el día que has estado esperando por días, semanas o meses!
Es hora de poner a prueba toda tu preparación.
He aquí algunos consejos importantes
¡Despierta y Brilla!
Despiértate temprano y activa no una, sino dos alarmas si es posible. No querrás correr el riesgo de llegar tarde o perderte la carrera por quedarte dormido. Hay algunos que por la emoción no pueden dormir bien, por lo cual es importante tener el despertador bien puesto.
Por la mañana, no te excedas. Un desayuno sencillo con té o café, un pedazo de pan con mermelada y tal vez un plátano, debería ser suficiente. También es aceptable una pequeña porción de cereal, avena o pancakes. Algo que tenga carbohidratos y calorías, y que sea fácil de digerir, pero que no te sobrecargue.
Asegúrate de hacer una visita completa al baño. Es una parte esencial de tu ritual previo a la carrera. Quieres llegar a la carrera sintiéndote ligero y cómodo.
Inicia tu día con un vaso de agua para hidratarte. No te excedas, pero asegúrate de estar bien hidratado antes de la carrera. Lleva contigo una botella de agua o bebida isotónica para beber antes del inicio.
Vístete con ropa cómoda y adecuada para el clima del día. Si has entrenado con ciertas prendas y te sientes cómodo con ellas, úsalas. Evita estrenar ropa o zapatillas el día de la carrera para evitar rozaduras o incomodidades.
Tómate un momento para concentrarte. Visualiza la carrera, recuerda por qué estás ahí y motívate. Respira profundamente y relájate.
Asegúrate de que tu número de corredor esté bien sujeto, que tus agujetas estén bien amarradas y que tengas todo lo que necesitas, como geles energéticos o barras, si los usas. Asegúrate de llevar tu bolsa con las cosas que necesitarás para después de la carrera.
Llega con suficiente antelación al lugar de la carrera. Esto te dará tiempo para calentar, estirar, ubicar la salida, los baños y familiarizarte con el ambiente.