Blinda el ritmo diario

Mientras más pequeños sean tus hijos, trata de respetar sus horarios y ritmos cotidianos de dormir y comer.

De repente pueden dormir más tarde... Pero sabe que tanto nosotros como ellos pagaremos las consecuencias. Recordemos que su sistema nervioso es muy frágil en ese sentido, necesitando suficiente tiempo de sueño para repararse y para procesar tooodas las impresiones de un día, sobre todo cuando se trata de vacaciones en la playa, del bullicio de las fiestas concurridas, o de la comida navideña.