Blinda las conversaciones de los adultos


Este es un punto muy importante hoy en día. Con tanta información tan disponible en todas partes, es fácil comentar entre nosotros los adultos las noticias del día, el chisme de la cuadra, la salud de los parientes. Pero recordemos que los niños no pueden filtrar esos datos; ellos son muy vulnerables a las noticias catastróficas o de incertidumbre y preocupación. De la misma manera, tampoco resulta apropiado compartir con ellos todos nuestros pensamientos y preocupaciones. Observa mucho lo que dices, y procura que cumpla cuatro requisitos: que sea amable, necesario, verdadero, y que transmita seguridad.