Además de crear expectación, un siguiente elemento que podemos aprovechar es el establecer bellas tradiciones familiares: se convertirán en tradiciones familiares aquellas cosas que sólo hacemos en esta temporada, y que en tu familia se hacen siempre. Eso genera un sentimiento de pertenencia, de grupo, y le da a la temporada su toque especial. Ojo: aquí la clave está en la palabra “siempre”; que quede la idea de “en nuestra familia siempre lo hacemos así…”. Si cuentas con este elemento, estás generando tu cultura familiar.
¿Qué puede formar parte de estas tradiciones?
Nuevamente: cómo escogemos el árbol en el campo... cómo vamos al mercado a comprar el heno para el nacimiento... esas galletas de naranja o el pastel de frutas que hacía la tía y ahora las hacemos nosotros;
la abuela siempre hace el bacalao; contar esos cuentos que son solo de Navidad y Adviento que escuchamos todos juntos, después de tomar un té especial con especias...
Recuerda que para generar memorias, puedes aprovechar todos los sentidos. ¿Qué recuerdas de la casa de tus abuelos? Seguramente había un aroma especial, o un sabor que caracterizaba esas visitas. Los aromas y los sabores son importantísimos para traernos recuerdos y vivencias, a lo largo de toda la vida, pues nos transportan instantáneamente a esa hermosa experiencia y la revivimos en nuestro interior.
Por eso, ese olor a “Navidad” puede ser suficiente para detonar un estado de paz y gratitud en cualquier momento de la vida, si el recuerdo está bien anclado en nuestra mente.
¿Qué tipo de olores y sabores estás incorporando como costumbres en tus celebraciones?
En México contamos con infinidad de posibilidades culinarias para las posadas y la Navidad, tales como el ponche navideño con su caña de azúcar, los tamales, los romeritos, el pavo, etc.
¿Y por qué no acompañar estas actividades especiales con una deliciosa bebida igualmente simple pero muy especial?
Sus aromas te invitarán a la intimidad y la conexión de Adviento.
A nosotros nos encanta el té, y gracias a mi gran amiga y chef, Pity, La Güera Otero (síguela en Instagram) les comparto esta deliciosa receta apta para los niños, pues no contiene café ni té negro:
@la_guera_otero
Poner agua en una cacerola.
Agregar:
Apagar antes de que hierva. Infusionar 4 minutos. Endulzar al gusto y añadir un chorrito de leche
(si se quiere en versión chai).
También se puede añadir una bolsita de té Rooibos.
Hay casi tantas recetas de ponche navideño como familias; acá te dejo una idea básica, que puedes modificar a tu gusto:
Ingredientes:
En una olla grande, agregar el agua, el piloncillo, la canela en rama y los tejocotes frescos previamente pelados (se sumergen un rato en agua hirviendo para suavizar la piel y luego se pelan) y dejar hervir durante unos 15 minutos.
Agrega las guayabas partidas y sin semillas, las manzanas y las ciruelas pasas junto con el resto de los ingredientes, como los pedazos de caña de azúcar. Hay quienes agregan vainas de tamarindo o bien flor de jamaica.
Dejar cocinando a fuego lento durante aproximadamente una hora.
Servir en tazas acompañado de parte de las frutas.