Me encantan algunas sugerencias que encontré en un website llamado Around The Year.

Cito directamente o adapto de ellos los siguientes párrafos:

“Hay un hermoso verso utilizado en muchas escuelas Steiner (Waldorf) durante esta temporada que habla de las luces de las cuatro semanas de Adviento y su relación con la visión de las cuatro partes del mundo natural.

Cada semana, con su luz correspondiente, asciende un peldaño en la escala de la existencia, desde la simplicidad de los elementos hasta la complejidad de la humanidad, pasando por los reinos de las Piedras,

las Plantas, las Bestias y el Hombre.


Las palabras de los versos de Adviento son sencillas, pero poseen múltiples facetas, según el ángulo desde el que se mire. Pero en conclusión, los versos van llevándonos de la mano por el camino de Creación, retratando un mundo que anhela desde todos sus niveles, con cada grano de arena, cada hoja y cada criatura anhelando la llegada del Salvador.


¿Cómo podemos transmitir a los niños el mensaje central de la luz y el verso de Adviento de la semana, y quizá entenderlo mejor nosotros mismos? Con los niños pequeños es importante no hablarles demasiado. Los cuatro reinos de la naturaleza y su relación con la cuádruple naturaleza del hombre son ideas que los niños pueden entender si se les presentan de forma sencilla, sin explicaciones.


Con los niños más grandes, es muy ilustrativo pasar tiempo en la naturaleza. Es en la naturaleza donde pueden relacionarse más fácilmente con los otros reinos. Puedes salir a pasear con ellos los domingos de Adviento. Recoge pequeños tesoros por el camino: las piedras bonitas y ramas interesantes pueden utilizarse en la mesa de la estación. Presta especial atención al reino protagonista de cada semana. El primer domingo, observa el Reino de las Piedras, de los elementos: piedras, tierra, nubes en el cielo, y gotas de agua. El segundo domingo puedes hacer hincapié en el Reino de las Plantas: los árboles, las bayas, algunas flores, piñas de los pinos, las hojas caídas. El tercer domingo, puedes observar el movimiento del Reino de las Bestias: las ardillas y los pájaros están ocupados buscando comida, y ofrecerles un comedero o bebedero para pájaros los acercará aún más.


Con niños todavía mayores, puedes llevarlos a una experiencia de mayor contacto con la naturaleza. Puedes organizar una escalada a una montaña cercana y segura, o bien, salir de la ciudad para no tener contaminación lumínica y quedarse en una casa de campo o en un campamento. Bien cubiertos con capas de ropa de lana, salgan por la noche a tumbarse a contemplar el cielo estrellado. Señala las constelaciones si las conoces; si no, busca una buena guía.”

Se trata de buscar maneras de acercarlos a la Naturaleza, pues al observar de cerca podemos integrar y hacernos uno con cada uno de sus Reinos.


Durante los cuatro domingos previos a Navidad, se acostumbra prender una vela cada semana, hasta completar las cuatro.

Idealmente, estas velas están distribuidas en una corona de pino, pero si no la tienes, con tener las cuatro velas en un círculo es más que suficiente. Puedes colocarlas sobre una bandeja y hacer un círculo de ramas verdes aromáticas alrededor. Puedes agregar algunas piedras bonitas, como unos cuarzos, etc.

Se van prendiendo las velas una la primera semana, dos a la segunda, y así hasta prender las cuatro durante la última semana. La misma que prendes el domingo será(n) la(s) que prendas durante la semana, si deseas hacerlo diario. Por supuesto que la primera se te irá consumiendo más rápido, así que hay que sustituirla cuando se acabe.


Para encender las velas, lo más sencillo y sobre todo con los más pequeñitos, es hacer un mismo verso cada vez. Te comparto el verso que utilizamos en la mayoría de las escuelas Waldorf en los grados de jardín de niños:


Oh, corona de Adviento

Luz en la oscuridad

Alegría que yo siento

Al mirar tu quita paz.


Una luz al comienzo

Luego dos presentarás

Cuando sean tres y cuatro

Llegará la Navidad.


Al encender las velas puedes utilizar un verso que se usa específicamente para esa semana. Lo puedes anotar y tenerlo junto a la corona para decirlo cada vez al encender la vela. Después puede venir el cuento, y al terminar, recordemos apagar las velas también con gran reverencia.


En la siguiente sección encontrarás los versos y cuentos para cada semana del Adviento.

En los versos hay tres partes, el primero es para los más pequeños, alrededor de 5 a 12 años; el segundo sería para los mayores de 11- 12 años en adelante, y al final viene una meditación para acompañar a los adultos durante la semana. Si tienes hijos en diferentes grupos de edad, no importa, puedes leer todas las secciones,

o bien, puedes pedirles que ellos mismos las lean.

Con respecto a los cuentos, éstos son para los niños que van ya al jardín de niños hasta los primeros grados de la escuela primaria. Y si ya tienen la costumbre, verás que tus hijos mayores también los disfrutan. Sé muy sensible para no forzar actividades de los pequeños con los mayores, y procura buscar creatividad. Muchas veces ellos mismos te dirán sus ideas y sería genial que las implementen en la familia, de ser posible.