Para los niños pequeños, el concepto del tiempo es abstracto. Para hacerlo más tangible y emocionante, y para que ellos sepan “cuánto falta...” contamos con el calendario de Adviento.
Este es un hermoso recurso que tiene su origen en Europa.
La corona de Adviento nos indica cuántas semanas faltan para la Navidad, porque tiene cuatro velas.
Pero el calendario ya nos indica los días.
Se trata de un cuadro que nos muestra una escena donde puede haber diferentes motivos, pero el chiste es tener 24 “ventanas”, que son una especie de suaje (figura recortada) sobre la imagen y que se abre para mostrar lo que hay dentro. Un ejemplo:
Ahí puedes ver que en el inicio de la espiral, cada una de las manzanas se abre para mostrar una figura sorpresa. Cuando llegas al 24, encontrarás al Niño Jesús o la Estrella de Belén. Se abre una por día, empezando el 1º de diciembre, por lo que la Corona de Adviento casi siempre llega antes.
Genera gran gozo, asombro y sorpresa el abrir la ventanita y ver el dibujo o la sorpresa que aguarda dentro. A veces la ventanita guarda un dulce o un chocolate, pero yo recomendaría
no darles dulces ni regalos cada día pues se convierte en una especie de trueque, de estar esperando a ver qué me toca…cuando lo que queremos es generar asombro y reverencia.
Hay otras maneras de mostrar el avance del tiempo. Una bella idea es la siguiente: sobre una superficie que puede ser de fieltro (mediante la técnica de lana mojada), un ángel o una piedra preciosa puede ir avanzando sobre un camino en espiral con 24 estaciones, hasta llegar al centro el día 24.
(Sin ilustración, porque era de Pinterest, no la hizo la maestra….)
La haría yo en acuarela o crayola, pero no tengo mis materiales conmigo…
http://ceradecolores.com/blog/2018/11/26/calendario-adviento-2018-diy/
http://ceradecolores.com/blog/2019/12/01/calendario-adviento-2019-diy/
El calendario se puede colocar en una pared, o en una mesita dedicada a tus decoraciones de Adviento. Cada día vas abriendo una ventana o avanzando un lugar. Te recomiendo que tengas un mismo verso que repitas cada día, y según la edad de los niños, puedes moverlo tú o dejarlos a ellos que lo hagan. No es necesario explicar nada a los más pequeños; los más grandes que nunca lo han visto sí que van a estar intrigados, así que puedes explicarles que estamos esperando a que llegue el gran día, Navidad.
¿En qué momento del día hacer esto del Calendario?
Cuando te sea más práctico.
Solo hay que encontrar un momento para generar silencio y calma, y hacerlo de la misma manera, de preferencia a la misma hora, cada día..
Puede ser antes de desayunar, si te puedes dar ese lujo.
Puede ser al llegar de la escuela, o después de comer.
Si lo haces por la noche, junto con la Corona de Adviento, puede que sean demasiadas imágenes para los niños, pero a veces esa es nuestra única opción. O puede ser que no hagas todos los días un cuento. No te presiones, recuerda que el objetivo es propiciar ese ambiente, que genera introspección y sobre todo, conexión.
Que no falte la vela, que no falte el silencio y la reverencia.
Un verso para el Calendario de Adviento:
Damos gracias otra vez
Por un hermoso día de Adviento
Su luz y su calor
Mi corazón llena de amor