Expande tu energía y tus límites
Dedica tiempo cada día para practicar respiraciones profundas y meditación.
Incluye en tu dieta alimentos frescos y "vivos" para mejorar tu energía.
Identifica y limita la exposición a situaciones o personas que drenan tu energía.
Añade ejercicio regular a tu rutina para fortalecer tanto el cuerpo como la mente.
Reflexiona regularmente sobre las actividades que te energizan y las que te drenan.
Enfócate en tareas y proyectos que te llenen de energía y alineen con tus objetivos.
Bebe suficiente agua y mantén un estado mental positivo para una óptima gestión de la energía.