En el corazón de la Kabalá se encuentra la comprensión de que los seres humanos son esencialmente luz divina. Esta luz está envuelta en capas de negatividad y limitaciones, denominadas "Klipá", que deben ser superadas para permitir que nuestra verdadera esencia brille.
Las enseñanzas kabalísticas proporcionan las herramientas necesarias para deshacer estas capas y revelar la pureza de nuestra luz interna.
"Todo tiene una luz y un cuerpo que la contiene... El Nefesh es un contenedor de una luz que se llama Ruach, el Ruach es un contenedor de otra luz que se llama Neshamá." |