Seas lo que seas, si no estás cambiando continuamente, estás muriendo. Ahora se cierne el gran cambio sobre la humanidad, la mayor parte de lo que hoy conocemos y damos por hecho se está transformando.
Este gran cambio empieza en el pensamiento occidental, que dominado por el hemisferio izquierdo del cerebro durante siglos, ha observado y buscado comprender la naturaleza con base en conclusiones comprobables empíricamente, dentro de los paradigmas y límites propios de la razón. Esto generó un avance descomunal en la ciencia, con la que hemos llegado a la luna e inventado telescopios, microscopios, aceleradores de partículas, eliminación de enfermedades, y un larguísimo etcétera. Pero se ha escindido al mismo tiempo en el ser humano, cuerpo y mente, en el conocimiento, ciencia y religión, en la raza, hombre y mujer.
En cambio, Oriente, en vez de esta concepción polarizada tenía una integral, en donde los opuestos no son antagónicos, sino complementarios. En consecuencia, los desarrollos de ambos hemisferios globales han llegado a propuestas muy distintas en muchos aspectos.
En la práctica Oriente no es mejor que Occidente, pues en la vida diaria ambos cojean de los mismos pies. Pero si nos remitimos a las teorías, Oriente se ha enriquecido y ha aportado mucho en el desarrollo del pensamiento científico y ahora Occidente está aprendiendo de la concepción integral de Oriente. Se requieren ambas visiones para desarrollar al ser humano integral, que pertenezca a un mundo nuevo del que no es dueño sino habitante, y en el que todo se toma en cuenta por igual: hombres, mujeres, animales, plantas, aguas, cielos, el espacio exterior y mucho más allá de lo que alcanzamos a percibir. Ya no reconocemos solo a la mente, sino también a las emociones, los pensamientos, las ideas y vibraciones que experimentamos.
El Liderazgo Auténtico, propuesta creada en Occidente, da por sentado lo bueno del pensamiento crítico, y abre puertas a las ideas más sublimes o sutiles del pensamiento Oriental, impulsándonos a elevar nuestros alcances, ampliando los horizontes de nuestra mirada, para integrar los aparentes opuestos, deshaciendo de la necesidad de diferenciar.
Liderazgo Auténtico nos invita a imbuir de pensamientos inclusivos al ambiente de los negocios, que en ambos hemisferios es igualmente exitoso.
Este éxito, aparejado al pensamiento científico, ha generado tantos problemas como ha resuelto. El estrés, la despersonalización, la competencia encarnizada han dado lugar a desequilibrios en todos aspectos, desde la ecología planetaria y la ansiedad personal hasta las relaciones de pareja.
Sin embargo, el nuevo ser humano ya no opera solamente desde la conciencia mental, por lo que está emergiendo una forma totalmente nueva de ver el mundo. Ya no es posible observar la vida sin la conciencia de ser. Para una mente fija o tradicional, esto no es fácil de entender.
Estamos entrando en la era de la síntesis. La verdadera síntesis solo puede darse cuando las polaridades estén en equilibrio: p. ej., ambos hemisferios del cerebro humano y, consecuentemente, los aspectos masculino y femenino del ser. Esto significa que una nueva forma de pensamiento está emergiendo en la humanidad. De hecho, ya no es una forma de pensar, sino de saber y de ser. Por ejemplo, al leer esto, quizás algo te resuene de tal forma que genere en ti la convicción de la verdad en lo más profundo de tu ser. Esta forma de pensamiento intuitivo, propio del aspecto femenino del ser, es cada vez más fuerte y consistente a medida que tu vida es más armónica como resultado de tu propio proceso de transformación personal, que es la base fundamental del Liderazgo Auténtico - el liderazgo basado en el Ser y el Amor.