Comunicación: el riego vital del jardín


La comunicación en el jardín de las relaciones genuinas se parece al agua que nutre las plantas, debe ser clara y constante. Además, es bidireccional. Una comunicación efectiva no solo transmite información, sino que también construye puentes de entendimiento y empatía. En este jardín, se fomenta un ambiente donde las ideas y opiniones se expresan libremente y son valoradas, creando un terreno fértil para la innovación y la creatividad. 


Ciertamente, este tipo de comunicación requiere de habilidades que quizás no acostumbramos considerar, como la empatía y la escucha activa referidas anteriormente, así como la capacidad y disposición para expresar mi verdad profunda y ayudar al otro a expresar la suya. Esto, a su vez, requiere con frecuencia la modificación de marcos mentales - muchos de ellos subconscientes, como lo sugiere Fred Kofman en su libro La Empresa Consciente (Ed. Grito Sagrado, 2018). Necesitamos movernos del marco mental del arrogante donde creo que mi verdad es LA verdad, al del aprendiz donde soy consciente de que mi verdad es solo MI verdad y, por tanto, estoy abierto a escuchar e indagar con la humildad y curiosidad de un niño, la verdad del otro. Lograr esto refleja, no solo el dominio de una técnica (aprendizaje), sino un claro avance en el camino de la transformación personal.