Práctica 1: Definición de la visión y misión


La actividad


Clarificar y comunicar eficazmente la visión y misión de la organización es fundamental para alinear a todos los miembros del equipo hacia un propósito común. La visión se refiere a lo que la organización aspira a ser en el futuro, mientras que la misión detalla su propósito actual y cómo pretende alcanzar esa visión. Involucrar activamente al equipo en el proceso de definición de estos elementos clave no solo asegura un mayor compromiso y cohesión, sino que también refleja la contribución y el valor de cada empleado en la consecución de los objetivos organizacionales.


Beneficio y resultado esperado

  1. Alineación del equipo con los objetivos a largo plazo de la organización.
  2. Incremento en la motivación y el compromiso de los colaboradores al sentirse parte de un propósito mayor.
  3. Mejora en la coherencia de las políticas y prácticas organizacionales con la visión y misión definidas.
  4. Facilitación de la toma de decisiones estratégicas y operacionales al tener claros los principios orientadores.


Instrucciones

  1. Participación del equipo: Implementa sesiones de brainstorming con delegados de diversas áreas de la empresa para recopilar sus pensamientos, visiones y expectativas sobre el futuro y el propósito de la empresa. Esto promueve un sentido de pertenencia y dedicación hacia la visión y misión que finalmente se establezcan. 
  2. Clarificación y documentación: Desarrolla declaraciones claras, concisas y poderosas de la visión y misión que reflejen el consenso alcanzado. Asegúrate de que sean fácilmente comprensibles y comunicables.
  3. Integración en políticas y prácticas: Revisa las políticas, procedimientos y prácticas existentes para asegurar que estén alineados con la visión y misión recién definidas. Ajusta lo que sea necesario para reflejar estos principios fundamentales en la operación diaria de la organización.
  4. Revisión y actualización regular: Establece un proceso para revisar periódicamente la visión y misión (por ejemplo, anualmente o cada dos años) para asegurar que sigan siendo relevantes y reflejen el crecimiento y los cambios en la organización y su entorno.


Retos y consejos prácticos

  1. Inclusión efectiva: Asegúrate de que el proceso de involucramiento sea inclusivo y representativo de toda la organización. Considera utilizar encuestas o herramientas digitales para recoger aportes de aquellos que no puedan participar en sesiones presenciales.
  2. Comunicación continua: Desarrolla una estrategia de comunicación continua para mantener viva la visión y misión en el día a día de la organización. Esto puede incluir recordatorios en reuniones, publicaciones en la intranet y carteles en espacios comunes.
  3. Vinculación con objetivos individuales: Ayuda a los colaboradores a ver cómo su trabajo contribuye a la misión y los acerca a la visión. Esto puede hacerse a través de objetivos de desempeño individuales que estén directamente conectados con la misión.
  4. Flexibilidad y adaptabilidad: Mantente abierto a ajustar la visión y misión según sea necesario. El mundo cambia rápidamente, y lo que era relevante hace un año puede no serlo hoy. La capacidad de adaptarse es clave para mantenerse alineado con el propósito.


Resumen


La definición clara y la comunicación de la visión y misión son el corazón de una cultura organizacional fuerte y enfocada. Estos principios orientadores no solo proporcionan un norte claro hacia el cual avanzar, sino que también fortalecen el sentido de pertenencia y propósito entre los miembros del equipo. Al involucrar activamente a los colaboradores en su definición y revisión, se fomenta un compromiso profundo con los valores y objetivos de la organización, creando una base sólida para el éxito y la satisfacción en el trabajo.