Conclusión


Estimado lector:


Quiero compartirte una reflexión final y extenderte una invitación personal. El Liderazgo Auténtico del que hablo, se fundamenta en el descubrimiento y manifestación de nuestra propia esencia, del verdadero Ser que somos como imagen y semejanza de nuestro propio Origen y como vehículo a la vez de este último, que busca saberse y experimentarse a través de un cuerpo llamado Ser Humano. 


Pero el creer que somos solo el vehículo, olvidando que somos también la Esencia, ha limitado nuestro crecimiento y la manifestación de la mejor versión de quien en verdad somos. El dominio de la razón, buscando la sobrevivencia, ha impedido la conexión con el corazón que lleva a la trascendencia. Es esta conexión, este balance y coherencia de mente y corazón, lo que más necesita nuestro mundo en este tiempo, y es este, por lo tanto, el llamado y misión del Líder Auténtico: mostrar el camino, siendo el camino. 


El camino a la libertad es hacia adentro, no hacia afuera. Pues no se trata ya de hacer, saber o tener más, sino de SER plenamente razón y esencia, humanidad y divinidad, imagen y semejanza de nuestro origen, que es el Amor. 


Este es el Liderazgo Auténtico al que te invito, descubriendo y permitiendo al Amor ser en ti, para mostrar y ser así el camino para quienes te rodean.


Bienvenido, bienvenida al despertar del nuevo tiempo.


Con gratitud y compromiso,

José Martí Cotarelo