Los cimientos de la vida


Los primeros tres años de la vida del ser humano son realmente fascinantes, irrepetibles, y el verdadero fundamento del resto de la vida.

Dado que todo es nuevo en ellos, el niño pequeño es particularmente maleable. Ellos absorben intensamente y sin filtro alguno todas las impresiones que les llegan del entorno, las cuales procesan individualmente o incluso las almacenan a través de los órganos de los sentidos. Sabemos bien que los primeros tres años son los más importantes de la vida de una persona. Nunca más podrá aprender tanto en tan poco tiempo.