Metabolismo al máximo


Me encanta la historia de un joven padre que en la mañana le dice a su esposa: “Oye, mira… no crees que nuestro bebé creció durante la noche?” (historia real) En esta época de la vida, el crecimiento corporal es aceleradísimo. Para notarlo, basta ver los números.

Observa en la siguiente tabla cómo es el crecimiento de tu bebé:



Tabla de Crecimiento 1




Peso en kg

Estatura en m

Al nacer

3.5

0.5

1 año

9.5

0.70

7 años

22

1.18

% de aumento

628%

236%


 Si analizamos los números, vemos que en los primeros 7 años el niño aumenta de peso un 628% y crece en estatura el 236%.

Si esta velocidad de crecimiento continuara, veríamos lo siguiente a los 14 años:


Tabla de Crecimiento 2

 


Peso, en Kg

Estatura, en m

Al nacer

3.5

0.50

7 años

22.0

1.18

14 años

138.0

2.78


El joven de 14 años pesaría 138 kg y mediría 2.78 m!

Pero, hagamos ahora el ejercicio, considerando no el cambio en el primer septenio, sino tan sólo en el primer año de vida:


Tabla de Crecimiento 3



Peso en kg

Estatura en m

Al nacer

3.5

0.50

1 año

9.5

0.70

porcentaje anual

271%

140%

7 años

3,763 kg

5.27 m


Si creciéramos al ritmo del primer año durante todo el primer septenio, al cumplir tan solo 7 años el niño o la niña mediría 5.27 m y pesaría 3,763 kg!


Es evidente que la velocidad de crecimiento es mucho más vertiginosa mientras más pequeño es el bebé. ¿Qué nos dice esto? Que en los primeros siete años, en los primeros 3 años, y sobre todo en el primer año de vida, es imperativo cuidar las fuerzas formativas y de crecimiento del bebé.  


Esto se logra por medio de cuatro aspectos básicos:  

  1. alimentación
  2. sueño
  3. ritmo saludable (estímulo natural - paz)
  4. vínculo afectivo seguro


¿No es esto fascinante? Te invito a practicar una esmerada observación del desarrollo de tu bebé! Es una ventana muy corta de tiempo, que no regresa, pero aprenderás mucho sobre cómo va despertando a la vida.



PRO TIP: Para darles lo que más necesitan a esta edad de crecimiento acelerado, cuida las fuerzas formativas de tu bebé y tu niño pequeño: procura darle comida natural, sueño suficiente, ritmo saludable, así como un vínculo afectivo seguro