Implementar tecnologías de observabilidad y orquestación requiere más que una simple decisión de compra. Es un proceso que exige planificación meticulosa y una evaluación exhaustiva de las herramientas disponibles, para asegurar que se ajusten perfectamente a las necesidades de la organización, maximizando tanto la eficiencia operativa como el retorno de la inversión (ROI). En este capítulo, exploraremos los criterios clave que deben guiar la selección de herramientas de monitoreo, observabilidad y orquestación, y los factores esenciales a tener en cuenta durante este proceso.