Contexto


Para comprender mejor el origen de este concepto, debo ubicarnos en el inicio de todo.

Siendo proveedor de servicios de TI para empresas mexicanas por más de 25 años, los últimos 15 fueron de explorar nuevas formas de ejecución e infinidad de técnicas de influenciamiento para entregar servicios que tuviesen mayor calidad, disponibilidad, certidumbre, pero sobre todo, mayor valor.

El valor se convirtió en el fin último hacia la 2a década de los 2000, sin embargo, en poco tiempo se le sumó la agilidad y la transformación digital.

En los últimos 10 años he experimentado la implementación del concepto CIOS en diferentes organizaciones y con diferentes alcances, ratificando su valor en los diferentes niveles de la organización.

Por tanto, el conocimiento y la experiencia se han basado en la ejecución y en la práctica de una sola premisa,

“El valor de un producto y/o servicio lo define quien lo consume/recibe, no quien lo entrega”

Con esta premisa, la entrega de valor no puede ser en partes, debe ser la orquestación de elementos internos y externos que convergen en una experiencia que provoca la emoción, la cual vincula los atributos de valor que reconoce el individuo o el grupo de consumo.

En el libro, “Hacía un nuevo paradigma” que escribe Matti Hemmi, cuando habla de los valores de la organización y la propuesta de valor, se muestra como debido a la desalienación en los valores de los actores que participan en los diferentes momentos de la entrega de la propuesta de valor, el consumidor recibe solo una facción de este la cual percibe como el valor real recibido.

Por lo tanto, en este contexto, y para esta lectura,

“El VALOR es lo más importante”

Y con esta frase comenzamos a revelarnos y a retar el mayor paradigma que nos agobia permanentemente y prevalece en nuestras organizaciones:

“Lo más importante es el RESULTADO”

Con esta experiencia y antecedentes, nace el concepto CIOS (Centro Inteligente de Operación y Servicios) cuyo fin último, es la entrega de valor a todas las audiencias de consumo (internas y/o externas) soportado por la infraestructura, servicios, procesos, datos y gente que integran las áreas de TI en una organización.