La autora dedica este capítulo a uno de los ejes más delicados y determinantes del valor de marca RR. HH.: la credibilidad técnica. Sin credibilidad, no hay prestigio; sin prestigio, no hay influencia. La técnica es el cimiento que legitima cada recomendación, cada política y cada intervención del área. La credibilidad no se hereda: se construye con evidencia, profesionalismo y coherencia. Y, a la vez, puede perderse con sorprendente rapidez cuando se percibe improvisación, desconocimiento o falta de rigor. Este capítulo explica cómo directivos, especialistas y jóvenes profesionales deben cultivar una base sólida de conocimientos y conductas para sostener la reputación del área.
La autora resalta que el profesionalismo es una condición indispensable para que RR. HH. sea percibida como confiable. Un área técnicamente sólida es aquella que:
Cuando RR. HH. opera con este nivel de profesionalismo, su marca se fortalece, porque los clientes internos confían en la calidad del asesoramiento recibido. Por el contrario, un error técnico puede deteriorar de inmediato la reputación y generar resistencia futura a sus iniciativas.
La credibilidad no depende únicamente de los líderes del área: es una construcción colectiva. Directivos Los directivos deben demostrar:
Jóvenes profesionales Para quienes recién ingresan al área, la credibilidad se construye con:
La autora señala que tanto líderes como principiantes deben comprender que su actuación diaria es observada permanentemente y que cada interacción suma o resta valor de marca.
La reputación técnica depende tanto de competencias como de conductas visibles.
Comportamientos deseables
Comportamientos no deseables Identificados explícitamente por la autora como peligrosos para la marca:
Cuando estas conductas negativas aparecen, la marca RR. HH. se resquebraja: pierde respeto, confianza y autoridad técnica.
La credibilidad se gana con acciones sostenidas en el tiempo y se pierde con un solo error significativo.Se gana con:
Se pierde con:
La autora insiste: la credibilidad técnica es una moneda frágil. Cuidarla es una tarea diaria de cada miembro del área.
La credibilidad técnica es la base sobre la cual se construyen la influencia, la confianza y el prestigio de la marca RR. HH. Gestionarla implica desarrollar habilidades, comportamientos y procesos que refuercen la percepción de profesionalismo.
“La Bitácora de Credibilidad Técnica” Un registro mensual donde el equipo documenta:
La bitácora ayuda a reforzar hábitos de precisión, responsabilidad y revisión continua.
Un equipo más sólido técnicamente, capaz de tomar decisiones rigurosas y de sostener con firmeza la reputación del área frente a situaciones complejas.
Mayor respeto por parte de líderes y colaboradores, reducción de errores operativos, confianza reforzada en RR. HH. y una marca percibida como competente, profesional y segura.
La credibilidad técnica no es un atributo secundario: es el corazón de la marca RR. HH. Cuando el área demuestra profesionalismo, precisión y solidez, se convierte en una referencia confiable para toda la organización. Este capítulo nos recuerda que la reputación se construye con rigor y se protege con conducta.