El estrés laboral es una de las experiencias más extendidas y menos comprendidas de la vida profesional actual. En Combate el estrés laboral, Géraldine de Radigues propone una mirada distinta: el estrés no es un enemigo externo que deba eliminarse, sino una señal interna que revela nuestros límites, miedos y mecanismos automáticos de supervivencia. Comprenderlo permite recuperar el control personal, mejorar las relaciones laborales y transformar la presión cotidiana en una fuente de crecimiento y creatividad.
El libro ofrece una guía clara, breve y profundamente práctica para aprender a observar el estrés, identificar su origen real y modificar la forma en que reaccionamos ante las situaciones de presión en el trabajo.
El estrés cumple una función esencial: alertarnos de que una situación nos supera, nos incomoda o amenaza nuestra seguridad interior. Proviene de las zonas más primitivas del cerebro y se activa cuando sentimos que no contamos con los recursos necesarios para responder adecuadamente.
La autora insiste en que el estrés no aparece por azar. Siempre contiene un mensaje. Ignorarlo o reprimirlo no lo elimina; al contrario, lo intensifica. Escucharlo con atención permite comprender qué aspecto de la situación toca una herida, un miedo o una creencia no resuelta.
Ante una situación estresante, todos los seres humanos reaccionamos, de forma inconsciente, siguiendo uno de estos tres patrones básicos:
Estas reacciones son útiles para la supervivencia, pero limitantes en el entorno laboral cuando se repiten de forma automática. El objetivo del libro no es juzgarlas, sino hacerlas conscientes para poder elegir una respuesta más adecuada.
El estrés actúa como un espejo que revela dónde están nuestros límites emocionales, profesionales y relacionales. Muchas situaciones laborales activan tensiones antiguas: miedo a la autoridad, temor al juicio, necesidad de reconocimiento o inseguridad personal.
La autora muestra cómo ciertos patrones se repiten en distintos contextos —trabajo, pareja, relaciones— hasta que son observados y comprendidos. Combatir el estrés no significa endurecerse, sino conocerse mejor.
Cuando el estrés domina, entramos en un estado de supervivencia: reaccionamos rápido, pensamos poco y actuamos desde el miedo. Esto reduce nuestra creatividad, claridad mental y capacidad de comunicación.
El libro propone un cambio clave: crear un espacio neutro interior, una zona de pausa entre el estímulo y la respuesta. En ese espacio, la persona puede preguntarse:
Desde ahí, la acción deja de ser reactiva y se vuelve consciente, alineada con los valores personales.
Una de las herramientas centrales del libro es el método de los «dos por qué», que permite identificar la causa profunda del estrés. Ante una situación estresante, la autora propone preguntarse dos veces por qué esa situación genera tensión.
Este ejercicio revela que, detrás del estrés, suele esconderse un miedo: a perder credibilidad, a decepcionar, a no ser suficiente o a perder el control. Identificar ese miedo permite diseñar una respuesta concreta y calmada, reduciendo rápidamente la tensión.
La autora contextualiza el aumento del estrés dentro de los cambios sociales y laborales: ritmos acelerados, presión por el rendimiento constante, inseguridad profesional, cambios continuos y pérdida de referencias estables.
En este entorno, la seguridad ya no proviene de las estructuras externas, sino del equilibrio interior. Aprender a gestionarse a uno mismo se vuelve una competencia esencial para la vida profesional sostenible.
El libro ofrece recomendaciones claras y aplicables:
Estas prácticas permiten reducir la tensión acumulada y recuperar la sensación de control personal.
Combate el estrés laboral invita a dejar de luchar contra el estrés para empezar a escucharlo. Cuando se comprende su mensaje, el estrés deja de paralizar y se convierte en una guía hacia una vida profesional más consciente, equilibrada y auténtica. La serenidad no nace de eliminar la presión, sino de aprender a responder a ella desde el respeto por uno mismo.